Eran las siete de la tarde cuando la Cruz de Guía anunciaba la salida del cortejo, y tras ella, juventudes marcheneras y paradeñas inundaban las calles de la feligresía, demostrando en todo momento una gran compostura y saber estar, para así desempeñar la importante función de representar a sus respectivas Corporaciones.
El paso fue portado por 20 costaleros, y la cuadrilla estaba formada por casi medio centenar. Todos estos navegaron con maestría a los sones de composiciones clásicas, propias de Centuria y Carmen, y Cigarreras, siempre comandados por Francisco Jesús Martín Osuna, y su extenso cuerpo de auxiliares.
El acompañamiento musical, como no puede ser de otra forma, corrió a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores Centuria Romana de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Carmen. Antonio Sánchez Ocaña estuvo a las órdenes de unos 50 componentes, los cuales interpretaron el siguiente repertorio:
-``A Jesús, el Nazareno´´ (Pedro Pacheco) (2).
-``Amor de Madre´´ (Francis González Ríos) (2).
-``Azotes´´ (Jorge Martín).
-``Bendícenos Jesús´´ (Dionisio Buñuel).
-``Bendición´´ (Juanma Fernández) (2).
-``Cristo del Amor´´ (Alberto Escámez).
-``En tu Buena Muerte´´ (Pedro Pacheco).
-``Lamentos de Corneta´´ (José Antonio Salas).
-``La Soleá´´ (Alberto Escámez).
-``Madre del Carmen´´ (Pedro Pacheco).
-``Padre Nuestro´´ (Guillermo Martín) (2).
-``Réquiem´´ (Bienvenido Puelles).
-``Sones de Oración´´ (Francisco Vargas) (2).
-``Tarde de Viernes Santo´´ (Guillermo Martín) (3).
Imágenes (Manuel Antonio Luna Domínguez y Bandas Marcheneras)